Ya está aquí la primavera y desde Clínica Weyler queremos compartir contigo una serie de recomendaciones para que prepares tus pies para esta nueva estación.
Durante estos meses en los que las temperaturas aún son muy cambiantes, es normal que por la mañana haga calor y por la noche frío, con el problema que supone para escoger un calzado adecuado.
Si optas por un calzado cerrado, debes tener en cuenta que debe facilitar la transpiración. En las horas de al mediodía las temperaturas suben y el pie comienza a sudar y pueden favorecer la aparición de hongos.
Si, por el contrario, escoges un calzado abierto, debes extremar la precaución y elegir uno que no te haga daño. Después de varios meses en los que los pies han estado cubiertos, los primeros contactos directos con el zapato pueden provocar rozaduras.
Cualquier tipo de alteración puede pasar factura a su función principal, que es la protección. En estos meses tienen lugar los primeros baños del año en las piscinas y playas, por lo que hay que tomar todas las medidas para evitar el contagio de hongos, así como revisarlas periódicamente para comprobar su estado.
Durante el invierno muchas personas descuidan sus pies al no “estar visibles” y es en esta época cuando se dan cuenta que necesitan la ayuda de un profesional.
La aparición de durezas, la sequedad en la piel, uñas cortadas de forma irregular y los problemas derivados…son solo algunas de las consultas más frecuentes en estos meses.
Desde nuestro servicio de Podología, te animamos a empezar a cuidar tus pies con los mejores profesionales.