El Día Mundial de la Diabetes se creó hace 27 años para concienciar a la población sobre esta enfermedad. Cada año se celebra el 14 de noviembre y, en esta ocasión, hemos querido aprovecharlo para dar a conocer los cuidados que necesita el pie diabético.
La diabetes aparece cuando los niveles de azúcar (o glucosa) en la sangre están aumentados debido a la escasez o ausencia de la secreción de insulina. La insulina es una hormona del aparato digestivo cuya misión es facilitar que la glucosa que circula en la sangre penetre en las células y se aproveche como energía.
Una de las consecuencias del elevado nivel de azúcar en la sangre es el daño de los nervios o los vasos sanguíneos. Esto puede provocar la falta de sensibilidad en los pies y la aparición de lo que conocemos como pie diabético.
Es una alteración clínica de origen neuropático en la que se produce lesión y/o ulceración del pie.
La pérdida de sensibilidad en esta zona y la disminución del riego sanguíneo son dos de los factores de riesgo principales para las personas que sufren diabetes.
A menudo el paciente no siente las lesiones que aparecen en los pies, ya sea una cortadura, una ampolla o una llaga, y estas terminan convirtiéndose en úlceras e infecciones. Además, los casos graves pueden incluso causar una amputación.
Si sufres diabetes y observas una ulcera o una herida, por pequeña que sea, debes visitar a nuestro podólogo cuanto antes. En Clínica Weyler te proporcionaremos todas las curas necesarias para recuperar su buen estado y diseñaremos junto a ti un tratamiento personalizado adaptado a tu situación. ¡Te esperamos!