El espolón calcáneo es una de las patologías en el pie más frecuentes y se calcula que afecta a una de cada cuatro personas. Se trata del crecimiento del hueso del talón en forma de lanza o triangular, produciendo dolor agudo en la zona.
En la mitad de los casos, el espolón está relacionado con la fascitis plantar debido a que la fascia plantar, al estirarse demasiado, acaba generando una sobrecarga en el talón.
Otras causas que también pueden favorecer su aparición son la edad; el sobrepeso, por la presión que sufre la zona plantar; un tendón de Aquiles poco flexible; la existencia de alteraciones en la pisada, como el pie plano; el uso de calzado muy duro o inadecuado y la práctica deportiva intensa.
El síntoma principal es el dolor que provoca en la parte interna del talón, en forma de pinchazos. Este dolor suele ser más intenso a primera hora de la mañana, tras estar sentado durante mucho tiempo o con la realización de determinadas actividades como caminar o correr.
El espolón calcáneo se confunde en muchas ocasiones con la fascitis plantar. Por ese motivo, ante las primeras molestias, debes acudir a nuestro servicio de Podología para hacer una correcta evaluación y diagnóstico.
En primer lugar deberemos buscar el origen de esta patología para lograr «destensar» la fascia y, por tanto, la inflamación y el dolor. Un estudio de la pisada nos ayudará a saber si las dolencias están provocadas por la forma de caminar.
Una vez encontrada la causa, nuestro podólogo administrará el tratamiento más adecuado. Unas plantillas personalizadas podrían ser de gran ayuda para reducir el dolor.
Además, será necesario adquirir nuevos hábitos de ejercicios, la utilización de calzado adecuado o la realización de estiramientos para prevenir posibles recaídas.
Si tienes cualquier duda o necesitas más información sobre esta o cualquier otra patología de los pies, visita nuestra clínica y te ayudaremos.