Si hay alguien que esté contento por el fin del verano esos son nuestros pies. Durante estos meses hacemos un uso excesivo de zapatos inadecuados para caminar, como cholas o sandalias, y los exponemos a focos de infección como pueden ser las duchas, las piscinas o los vestuarios.
Como consecuencia de esto, es común que se agrieten y aparezcan durezas en los talones, que suframos nuevas rozaduras por el cambio de calzado o que nuestra piel se muestre más reseca de lo normal debido a su continua exposición.
Por suerte, con la llegada de octubre todo vuelve a la normalidad. Se trata del momento perfecto para revisar el estado de tus pies, justo antes de volverte a calzar los zapatos de invierno y tras los duros meses estivales.
Además de visitar a nuestro podólogo, te recomendamos que sigas una serie de pautas que contribuirán a mejorar su estado:
En Clínica Weyler tenemos más de 10 años de experiencia en Podología y tratamos cualquier tipo de afección que afecte a tus pies. Pide cita en nuestra clínica o, si lo prefieres, también puedes solicitar nuestro servicio de Podología a Domicilio y un profesional se trasladará hasta tu casa.