Con el verano ya instaurado, desde Clínica Weyler queremos compartir con ustedes algunos consejos a la hora de elegir un calzado para los niños durante esta época.
En los últimos años se ha rescatado una moda, las populares sandalias de goma o cangrejeras. Sin embargo, el uso de este tipo de calzado, de los zuecos tipo Crocs o de las típicas cholas para actividades que van más allá de ir a la playa puede ser peligroso.
Estos zapatos no están configurados para dar largos paseos y pueden provocar graves lesiones en los pies de los más pequeños.
En primer lugar, las sandalias de goma o cangrejeras están elaboradas, en la mayoría de los casos, de un plástico económico que impide que el pie transpire. Si a esto le unimos las altas temperaturas que hace en estos meses, el resultado será ampollas, rozaduras y cortes en el tobillo.
Asimismo, los zuecos tipo Crocs (no originales) o cholas de playa tampoco son recomendables ya que suelen estar hechas con resinas o plásticos reciclados. Además, los colores más llamativos para los niños tienen una elevada cantidad de plomo.
Este tipo de calzado está indicado para usar solo en la playa y por un corto periodo de tiempo porque no cumplen las condiciones anatómicas que puede tener cualquier otro zapato infantil. Además, elevan el riesgo de caídas por su falta de sujeción.
Desde nuestro servicio de Podología te recordamos que los pies son la base de nuestro cuerpo y cuidarlos debe ser una cuestión prioritaria. Además, en el caso de los más pequeños, recordemos que están en pleno desarrollo y los cuidados deben extremarse aún más.
Si tienes dudas sobre qué tipo de calzado es mejor para sus pies, visita nuestra clínica y consulta a nuestros expertos podólogos. Estarán encantados de asesorarte en tu decisión.