Llega un nuevo 14 de noviembre, una fecha marcada en el calendario por ser el Día Mundial de la Diabetes. Se trata de una enfermedad que afecta a cerca del 8% de la población mundial y que se caracteriza por un elevado nivel de azúcar en sangre.
Una de sus principales consecuencias es el desarrollo del conocido como pie diabético, una alteración clínica de origen neuropático que genera la lesión y/o ulceración del pie. Pero, ¿se puede evitar?
En primer lugar se recomienda mantener una buena higiene y lavar los pies todos los días con agua tibia y jabón. Debido a la pérdida de sensibilidad que puede provocar la diabetes, es conveniente comprobar la temperatura del agua primero en la mano.
Una vez estén limpios, debemos asegurarnos de secar bien la zona de entre los dedos ya que, de lo contrario, pueden aparecer hongos.
En segundo lugar, debemos tener la piel hidratada para evitar que surjan grietas o callosidades.
En relación a las uñas, es recomendable que estén cortadas de forma recta y con los bordes limados. Cortarlas demasiado o de forma incorrecta podría contribuir en la creación de una uña encargada por lo que te aconsejamos que acudas a nuestra clínica.
De igual forma, se debe optar por medias o calcetines de algodón que no aprieten ni que tampoco queden demasiado holgadas.
En cuanto a los zapatos, hay que optar por los que son transpirables y siempre hay que examinar que no tengan ningún cuerpo extraño ni costura interna que pueda lastimar nos pies.
Los cambios de temperatura también pueden pasar factura a nuestros pies y se debe usar siempre protección, tanto al caminar por superficies calientes como demasiado frías.
Por último, desde el servicio de Podología de Clínica Weyler recomendamos hacerte exámenes continuos para comprobar su buen estado. Nuestros podólogos profesionales estarán encantados de ayudarte con sus cuidados.