Si ves que tu hijo tropieza demasiado, puede ser un síntoma de alerta de que algo no va bien en sus pies.
Una vez superados esa etapa de los primeros pasos, debemos prestar atención a cómo evoluciona la forma de caminar de los más pequeños. Si sobre los 3 o 4 años, su marcha continúa siendo inestable, se tropieza o se cae con frecuencia, lo más recomendable es que acudas a nuestra clínica para poder valorar su estado.
En Clínica Weyler te ofrecemos el servicio de Podología Infantil en el que examinamos toda la extremidad inferior para detectar cualquier tipo de anomalía que pudiese existir.
En muchos casos, tan solo es necesario un tratamiento ortopodológico con el uso de unas plantillas personalizadas durante un tiempo, en otras ocasiones será necesario la realización de un estudio biomecánico de la marcha y de la pisada para conocer más en profundidad el tipo de problema.
Si piensas que tu hijo puede padecer alguna de estas patologías o presenta algún problema a la hora de caminar, acude a nuestra clínica y te ayudaremos a resolver tus dudas. ¡Te esperamos!